¿Qué es la Esclerosis Múltiple?








  • La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que afecta al sistema nervioso central (cerebro y médula).
    Afecta a personas jóvenes y suele comenzar entre los 25 - 30 años (aunque existen casos infantiles y tardíos).

  • Las lesiones o placas están formadas por lesiones inflamatorias y por áreas de pérdida de axones (nervios) y mielina (grasa que rodea a los nervios).
    Estas lesiones pueden estar repartidas a lo largo de todo el sistema nervioso, siendo su gravedad muy variable y dependiendo de cada paciente.

  • Aunque no se conoce la causa de la enfermedad con pleno detalle, existen evidencias importantes que indican que es una enfermedad autoinmune, es decir, que las propias defensas del organismo (el sistema inmune) ataca al sistema nervioso por equivocación, produciendo su lesión.
    La esclerosis múltiple es una enfermedad multifactorial, lo que significa que son necesarios numerosos factores para que finalmente la enfermedad aparezca.
    Los principales factores son la predisposición genética a padecer una enfermedad autoinmune (aunque no es una enfermedad hereditaria) y las infecciones víricas durante la infancia que estimulan al sistema inmune.

  • La esclerosis múltiple puede evolucionar en brotes (remitente-recurrente) que es lo más frecuente.
    En la mitad de los pacientes, tras más de 10 años de evolución, puede comenzar una evolución progresiva (secundariamente-progresiva).
    Menos frecuentemente la enfermedad evoluciona desde el inicio de forma progresiva, sin brotes (primariamente-progresiva).
    Finalmente, existen formas intermedias (progresiva-remitente). Las formas progresivas son las que pueden dar lugar a secuelas graves.





¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?




  • Ante la aparición de episodios de síntomas neurológicos en una persona joven, la sospecha de estar padeciendo EM es muy elevada.
    La realización de una resonancia magnética craneal y en ocasiones el análisis del líquido cefalorraquídeo (obtenido por punción lumbar) son muy útiles para confirmar el diagnóstico.

  • Ante la sospecha de estar padeciendo una enfermedad neurológica, es importante acudir a un neurólogo que podrá realizar todos los estudios necesarios para confirmar o descartar la enfermedad.


Tratamiento de la esclerosis múltiple




  • El tratamiento de la esclerosis múltiple tiene un doble objetivo: por un lado detener la enfermedad y evitar que continúe su progresión y en segundo lugar intentar mejorar las lesiones del sistema nervioso que causan las secuelas.
    En el momento actual existen tratamientos que son parcialmente efectivos en el primer objetivo: detener el avance de la enfermedad.

    El interferón beta, el acetato de Glatiramer y los inmunosupresores (o quimioterápicos) como la mitoxantrona, ciclofosfamida, metrotrexate o azatioprina, consiguen en mayor o menor grado disminuir el número de brotes, con lo que se previene parcialmente las secuelas que a largo plazo pueden dejar dichos brotes.
    Sin embargo su efecto sobre la progresión de la enfermedad aún no es satisfactorio.

  • Respecto al segundo objetivo, intentar recuperar las lesiones del sistema nervioso y sus secuelas neurológicas, los tratamientos actuales son limitados, consistiendo fundamentalmente en realizar Rehabilitación (fisoterapia, terapia ocupacional...).

  • Para el tratamiento de los brotes se emplean corticoides por vena (metilprednisolona), cuya función es acortar la duración de los brotes y conseguir que el pacientes se encuentre lo antes posible recuperado.
    Sin embargo, este tratamiento no evita las secuelas que puede dejar un brote, por lo que el uso de los corticoides es opcional, a decisión del médico en función de la gravedad de los brotes.

  • Finalmente existen numerosos tratamientos para las diferentes secuelas de la enfermedad (tratamientos sintomáticos) como el dolor, la fatiga, depresión, pérdida de fuerza, rigidez, urgencia para orinar o estreñimiento, etc.
    Cada uno de estos síntomas tiene un tratamiento que puede ser un medicamento o de tipo rehabilitador.
Pronóstico de la esclerosis múltiple




  • La esclerosis múltiple es una enfermedad muy variable, por lo que el caso de cada pacientes es muy individual y diferente del resto de pacientes.
    Esto supone una dificultad a la hora de dar un pronóstico, dado que no existen pruebas ni análisis que nos permitan predecir con exactitud cual será la situación de un paciente dentro de un tiempo.

  • Sin embargo, si que hay numerosos estudios que nos indican como evolucionan la mayoría de los pacientes, por lo que podemos aproximar con cierta exactitud la evolución de un paciente concreto.
    De forma genérica, se ha observado que 1 de cada 5 pacientes (20%) evoluciona de una forma benigna, lo que supone que sufren pocos brotes a lo largo de su vida y esos brotes dejan unas secuelas mínimas que no dificultan la vida diaria. 1 de cada 3 pacientes (30%) evolucionan con una enfermedad activa en brotes, lo que produce unas secuelas de grado intermedio, lo que obliga al paciente a adaptar su vida a sus limitaciones, aunque pueden mantener una actividad independiente.
    Finalmente, 1 de cada 3 pacientes (30%) evolucionan de una forma progresiva, ya desde el inicio o tras años de evolucionan, sufriendo unas secuelas graves, que limitan al paciente de forma importante.
    La esclerosis múltiple no es una enfermedad mortal (salvo en casos excepcionales), por lo que apenas modifica la esperanza de vida.

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