14/06/2010


 


















Trabajos en el laboratorio
Trabajos en el laboratorio 

 


En Aragón los hospitales Clínico, Miguel Servet y San Jorge de Huesca han creado un grupo específico para el estudio de enfermedades Neuromusculares


Buscar curación a una enfermedad cuyo origen es desconocido es, para la comunidad científica y sanitaria, un reto extremadamente difícil. Sin embargo eso no impide que se siga investigando desde diferentes frentes. Así ocurre con la Esclerosis Lateral Amiotrófica, más conocida como ELA.

Esta enfermedad de carácter degenerativo afecta a las neuronas motoras de la corteza cerebral, tronco cerebral y médula espinal y cuya esperanza de vida es, de media, de entre 3 y 5 años.

Investigadores del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (I+CS) son los coordinadores de los estudios que se están llevando a cabo en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, a través de su servicio de neurología, y en los que también participa el grupo de Genética Bioquímica de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza. Todos ellos centran la investigación en lo que los expertos llaman "el estrés oxidativo", una línea de investigación que podría aportar nuevos datos sobre beneficios de ciertas pruebas en la ralentización de la enfermedad, un trabajo que ya se ha probado con animales y que también se ha podido llevar a cabo con pacientes ya que no requiere ensayos clínicos.

Tal y como explica la doctora Pilar Larrodé, neuróloga del Clínico, un diagnóstico precoz ayudaría a dar con tratamientos que prolongaran la independencia del paciente, prevendrían complicaciones y mejorarían su calidad de vida. En estos objetivos trabajan en Aragón partiendo de una de las pocas premisas que se tienen sobre esta enfermedad: su origen en marcadores que muestren estrés oxidativo.

El trabajo se está llevando a cabo en dos partes, explica Larrodé. Por un lado en animales y por el otro con pruebas de sangre en los pacientes. "Estamos analizando el estrés oxidativo en los animales para luego poder extrapolar el modelo animal al humano y ahora precisamente estamos recogiendo los resultados de los análisis hechos en pacientes. A día de hoy, y tras haber recogido durante los dos últimos años muestras de sangre para centrar la investigación en la oxidación de los tejidos, los responsables de esta línea de trabajo están recibiendo los primeros resultados".

Varios hospitales implicados en el estudio de ELA

Esta investigación no es el único frente abierto en la lucha diaria por encontrar avances científicos que mejoren tanto el diagnóstico como el origen de la ELA. En Aragón los centros hospitalarios Clínico y Miguel Servet de Zaragoza y San Jorge de Huesca se han unido para colaborar en el estudio de enfermedades neuromusculares creando el grupo GENMA del que forman parte Neurólogos, Neurofisiólogos, Neuropatólogos, Neuropediatras y Rehabilitadotes.

La ELA es una de las enfermedades que estudia este equipo de especialistas, un mal que tiene otros frentes de investigación abiertos en la Universidad de Zaragoza.

Rosario Osta es la coordinadora de la investigación específica de ELA dentro del grupo de excelencia Genética Bioquímica (LAGENBIO) de la Facultad de Veterinaria, grupo reconocido por el Gobierno de Aragón, un equipo de profesionales con varias líneas de trabajo en marcha, todas ellas con un objetivo final: lograr ralentizar la enfermedad y acercarse a tratamientos más eficaces.

Desde 1997 ella y su equipo investigan una terapia "génica no viral" con la que intentar evitar la muerte de las células nerviosas, un ensayo que de momento está dando buenos resultados en pruebas con animales sin embargo su ensayo en humanos todavía está lejos, tal y como explica la doctora Osta.

Conocer el origen de la ELA sería fundamental para encontrar un tratamiento eficaz por eso uno de los principales frentes abiertos por la Facultad de Veterinaria de Zaragoza estudia, en colaboración con el Instituto Pasteur de París, el comportamiento de las células madre en animales genéticamente manipulados que padecen ELA.

Nuevas tecnologías para la investigación

Este grupo de Veterinaria también está en contacto con el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) con quienes están desarrollando nuevas tecnologías que permitan en un futuro, en sus trabajos de investigación, observar en el modelo animal la evolución de los ensayos con más precisión. Uno de los proyectos es la creación de un aparato que permita a los científicos evitar el sacrificio del animal con el que están ensayando para ver la evolución de los tratamientos a los que han sido expuestos.

Son varias las líneas de investigación tanto científicas como tecnológicas las que desarrollan los miembros de este grupo. Su coordinadora, Rosario Osta, asegura que su trabajo y el de todo su equipo está siendo muy valorado en el ámbito de la comunidad científica española y que incluso ha salido ya fuera de España. "Estamos fuertes y debemos seguir así. La ELA es una enfermedad dificilísima pero vamos a seguir investigando sin descanso

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