EM, UN MAL DE MUJERES

Salud

ESCLEROSIS MÚLTIPLE, UN MAL DE MUJERES

Por Aloyma Ravelo

Si bien la esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, tiene una preferencia especial por las personas jóvenes, sobre todo, mujeres, en una relación de dos o tres mujeres por cada hombre. Se considera a nivel mundial que es la segunda causa de discapacidad (después de los accidentes) en las personas entre 18 y 40 años. No es contagiosa, ni hereditaria, aunque se observa cierta predisposición familiar.

En el mes de mayo se celebra, por tercera ocasión, el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple. Tiene como objetivo fundamental, dar a conocer esta compleja enfermedad que, por lo general, se inicia en etapas tempranas de la vida, y suele ser altamente discapacitante.

Si se tiene información, y una atención especializada, resulta menos difícil enfrentarla. Por esta razón, en Cuba, no solo se les brinda cuidado, tratamientos y seguimiento a quienes la padecen, sino que además se realizan los encuentros sistemáticos de las personas con este mal. Próximamente, se está proyectando una de esas reuniones, para el día 13 de mayo, en el teatro del Ministerio de Comercio Exterior, a la que es muy importante que asistan también familiares y amigos, para que de este modo, logren mayor información y mejor apoyo a los enfermos.

¿Por qué aparece?
El sospechoso principal es cierta predisposición genética (de ahí que, en ocasiones, en una familia, padezcan EM más de uno de sus miembros), en la que parece que intervienen, al menos, dos genes. Las investigaciones sugieren que para que la enfermedad se presente es necesario, además, que intervenga un agente ambiental. Este cómplice parece ser una infección viral.

La EM es una enfermedad del Sistema Nervioso Central, de la cual muchas personas no tienen adecuadas referencias, de ahí la necesidad del día mundial dedicado a este mal, para que por todas las vías, y muy especialmente los medios de comunicación y los centros de salud, dediquen espacios para la debida información.

Existe la tendencia en la gente de confundirla con la arteriosclerosis, pero son dos enfermedades distintas, como también se piensa que es una enfermedad "de los huesos" o "de los nervios". Quienes la padecen no siempre saben cómo convivir con ella, así es de difícil y compleja.

Margarita Ruiz, dedicada a divulgar la realidad de esta enfermedad, expresa que para comprenderla mejor, podemos imaginar que el sistema nervioso central, formado por el encéfalo (cerebro y cerebelo) y la médula espinal, conforman un sistema eléctrico de dos vías. Parte de su trabajo consiste en llevar mensajes desde todas las partes del cuerpo al encéfalo y a todas partes del cuerpo desde el encéfalo.

Esta transmisión de mensajes se hace a través de fibras nerviosas, que están cubiertas, como los cables eléctricos por plástico, por una sustancia llamada mielina.

Normalmente estos mensajes (por ejemplo: levantar la pierna) se transmiten de forma casi instantánea y sin que la persona se de cuenta. Sin embargo, al tener EM, la mielina se destruye en algunos tramos, se forman cicatrices endurecidas (esclerosis) y, en cierta forma, se produce una especie de "falso contacto" que hace que el mensaje no llegue o lo haga con retraso.

Estas lesiones, generalmente afectan a varias áreas del sistema nervioso central, y como este es tan extenso, los síntomas son muy variados (se han descrito más de 80 de ellos). Los más usuales son de tipo motor, visuales y sensitivos, explica de manera sencilla y comprensiva Margarita, quien agrega que el nombre de la enfermedad se debe a esos dos factores: esclerosis, por las cicatrices, y múltiple, porque afecta diferentes zonas del sistema nervioso central.

En el mundo conviven con ella más de 2,5 millones de personas. En Cuba se calcula que la padecen entre 2 y 3 mil personas. Durante muchos años se consideró que era la Enfermedad-Enigma: su historia y los esfuerzos de la ciencia por desentrañar sus misterios son comparables a una novela de detectives, manifiesta Margarita.

Hay testimonios que datan de la Edad Media, en los que es posible definir, sin lugar a dudas, que la enfermedad que se está describiendo es una EM. Asimismo, dibujos de cerebros obtenidos en autopsias del año 1838 muestran lesiones que hoy cualquier especialista es capaz de identificar también como producidas por una EM.

Los profesionales aseveran que cada paciente con este mal, es un caso diferente, debido a las diferentes formas que tiene de manifestarse la enfermedad y a la multiplicidad de los síntomas posibles.

El curso de la esclerosis múltiple no se puede todavía pronosticar y no puede afirmarse que sea ni curable, ni prevenible, pero son muchas las instituciones y profesionales en todo el mundo que dedican sus esfuerzos a encontrar la solución a este enigma. Actualmente, se investigan cerca de 180 productos que tienen como objetivo modificar el curso de la enfermedad. Su evolución también es difícil de predecir, pero ya en este siglo 21, se puede asegurar, sin lugar a dudas, que sí es tratable.

Debemos recordar que a fines del siglo XIX, cuando la EM era tratada sólo con hierbas y reposo, la esperanza de vida para quienes la padecían era de unos cinco años a partir del momento en que se presentaban los primeros síntomas. Entre 1970 y 1980, al ser utilizados los esteroides, la esperanza de vida aumentó. Hoy, con los tratamientos y la atención adecuados, este parámetro puede comportarse casi igual que para las personas sanas. Son de gran importancia la rehabilitación, un estilo de vida sano, el no aislarse y mantener el optimismo y el buen humor.

No está lejano el momento en el que los términos "control completo" y "prevención" puedan aplicarse a la EM y es muy posible que en la próxima década se escriba el último capítulo de esta historia.
Publicado: 5/5/2011